domingo, 21 de febrero de 2010

24 años de Karmatròn


Hace 24 años un artista soñador y visionario con un corazòn de niño llamado Òscar Gonzàlez Loyo dio a conocer al pùblico lector un personaje que con el tiempo ha ido creciendo en seguidores: Karmatròn.

Karmatròn, un valiente hèroe que lucha en favor de la humanidad, buscando la evoluciòn espiritual y la unificaciòn de todos los seres del universo. Pero como en toda lucha, la victoria no recae en una sola persona: Karmatròn cuenta con la gran ayuda de los poderosos Guerreros Estelares, fabulosos robots que poseen la capacidad de pensar y sentir y quienes brindan sus poderes tambièn en favor del bien. Pero no sòlo robots ayudan a Zacek (alter ego de Karmatròn), sino que con el paso del tiempo, las filas de Guerreros Kundalini se incrementan para lograr un equilibrio energètico.


Desde febrero de 1986, ininterrumpidamente se publicò Karmatròn y Los Transformables, hasta el triste año de 1991 en el que, debido a los diversos obstàculos por parte de los voceadores, se cancelò el tìtulo. Para esas fechas, el còmic ya contaba una gran cantidad de lectores que semanalmente quedaban atrapados por las aventuras que vivìa nuestro hèroe, y la desapariciòn imprevista de Karma dejò a los fans con una gran tristeza.

Recuerdo que corrìa el año de 1986 (uuuuuu!!!, còmo han pasado los años) cuando tuve oportunidad de viajar con unos familiares a la ciudad de Tijuana; el viaje durò cerca de 3 semanas, y al regresar a casa, no podrìan imaginar mi sorpresa al encontrar sobre mi cama: ¡los ejemplares de Karmatròn que me perdì! WOW! no podìa creerlo... significò tanto para mì el detalle de que mi padre semanalmente fuera al puesto de periòdicos a buscar mi "cuento" de Karmatròn (como le decìa mi madre, jijiji)...

Despuès de la salida de circulaciòn semanal, se publicaron unas novelas gràficas, que contaban la historia, pero en gran formato y de manera corregida y aumentada.

En aquellos tiempos no habìa mucho dinero y me quedè con las ganas de adquirir tales historias. Quièn dirìa que muchos años despuès, llegarìan a mì esos ejemplares de parte nada màs ni nada menos que de Lalo Mendoza, quien es el encargado de andar de acà para allà llevando los còmics a los puntos donde se vende, ademàs de estar en contacto con los lectores y los promotores K de toda la Repùblica Mexicana (por algo su nombre clave: urbanito Mendoza, jijiji). Mi sorpresa fue mayùscula al recibir este graaan obsequio.. las horas parecìan eternas para llegar a casa a disfrutar de estas aventuras.

La magia que envuelve a Karmatròn y Los Transformables no se puede expresar con simples palabras o conceptos, màs bien es algo que nace en tu interior, recorre todo tu ser y te lleva a vivir las màs grandes aventuras con sòlo leer cada una de sus pàginas. Seas niño, adolescente o adulto, puedes gozar de sus aventuras si lo lees no con los ojos del cuerpo, sino dejando abierta tu mente, para dejar entrar a la fantasìa. A fin de cuentas, todo gran proyecto, toda gran eventura,descubrimiento o invento comienzan con lo mismo: un sueño.

En 2002, saliò a la venta Karmatròn y Los Transformables, pero esta vez, en formato americano, con arte renovado(se nota la evoluciòn, Òscar) y con color digital, lo que realza y fortalece la historia de nuestros hèroes zuyua.En esta ocasiòn, el còmic 100% mexicano era lanzado bajo el sello de ¡Ka-Boom! Estudio, familia de artistas mexicanos que creen en la fantasìa y luchan en favor de ella, y quienes a pesar de los mùltiples obstàculos a los que se han enfrentado dìa con dìa durante muchos años, se mantienen cada vez màs fuertes, solidarios y fieles a sus sueños, batallando para poner en alto el nombre de Mècico al demostrar que en nuestro paìs hay mucho talento de calidad para producir proyectos llenos de fantasìa dirigidos a todo tipo de pùblico, comenzando con los pequeños, quienes seràn los adultos del futuro.

Karmatròn ha sido parte importante en mi vida (aunque algùn tiempo no lo notè). Sobre todo desde 2005, cuando tuve el gran honor y enorme gusto de poder conocer (por fin) a su creador. Uno de los momentos màs alegres de mi vida, sin lugar a dudas. A partir de ese dìa, he seguido las actividades de Òscar y los demàs kaboones por los mùltiples sitios y medios en los que han aparecido, ya sean presentaciones, conferencias, expos, televisiòn, internet, etc. Todo èsto no es por ser fanàtico, sino es originado por una enorme admiraciòn hacia artistas talentosos que a pesar de su gran profesionalismo y agitado nivel de actividad, se muestran accesibles, sencillos y amables para con todos aquellos lectores (nuevos y viejos) y tambièn con quienes tienen deseos o aspiraciones a dedicarse al difìcil, cometido, mal pagado (por desgracia) pero fascinante mundo del còmic.

Sea pues èste post un pequeño homenaje a un personaje que ha traspasado las barreras, uniendo a personas de distintos lugares, formando una gran familia, la familia Ka-Boom!

¡FELICIDADES, KARMATRÒN!

LA' YUME' NUM T'OX MUK' IL IN TIAL
(Sì, Padre, concèdeme lo que se ha dicho: repartir, dando a todos mi energìa... sin esperar recompensa a cambio)

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