viernes, 15 de enero de 2010

Sabadaba x el centro

Hola, amig@s: En este post les compartiré mi experiencia vivida el pasado 19 de diciembre, día en que nos reunimos algunos amigos del curso de doblaje. Todo comenzó alrededor de las 12:20 de la tarde, cuando arrivamos al punto de reunión acordado(nada más y nada menos que el maravilloso Palacio de Bellas Artes) Raz, Chris y un servidor. Esperamos hasta la 1, pero al no llegar nadie más, y no aguantando las tripas x el hambre, nos dirigimos al restaurante "La Isla del Dragón" (creo que ya se está convirtiendo en sitio de reunión oficial, no? jijijiji), y ahí nos deleitamos con un riquísimo buffet, yumi yumi... Mientras Raz y chris se ausentaron unos minutos, La locura de Lalo explotó en mi ser y, tomando rápidamente unas servilletas y una pluma, les dibujé un pequeñísimo detalle, así como también al profe ausente que estaba malito y no pudo asistir (de lo que te perdiste, Javo).

Las reuniones de los argonautas son padrísimas, no se puede explicar con palabras, pero son una experiencia mágica. Saliendo, nos fuimos caminando hasta llegar a un peculiar sitio conocido como la Plaza Otaku, donde estaba repleto de locales con inimaginables muestras de arte oriental, como anime, manga, cartas de combate, pósters, y muchos juguetes. Vale la pena ir de nuevo (pero con algunos billetitos más en la bolsa, pues vi algunas figurillas que me dejaron encantado). Después de un rato deambulando por los locales, nos dirigimos al MAP(Museo de Arte Popular); sinceramente yo nunca había entrado, y algo que me encanta de salir con mis amigas "teachers" es que siempre se aprende y/o conoce algo nuevo, aunque sea un pequeñísimo detalle, y ese aprendizaje es para mí fantástico.

Paréntesis: casi llegando al museo, me encantó ver a un grupo de niñ@s cantando villancicos, acompañad@s por una botarga de Tigger, y no dejé pasar la oportunidad de capturar el momento.

Lo primero que me impactó al llegar al MAP, fue ver unos alebrijes tamaño caguama (jajaja.. yo y mis palabrejas) que engalanaban la entrada, y dentro del museo, en la zona de pasillos y algunas escaleras, nuevamente los alebrijes hicieron acto de presencia.

Entramos en todas las salas, y algo también muy padre fue que pudimos apreciar un audiovisual acerca del arte plumaria, así como también de la cochinilla. El admirar tantas obras de arte de hace tantos años, me hacen imaginarme en esos sitios, la manera de convivencia de tantas personas tan talentosas, que llevaban el arte en la sangre... en fin, no puedo describir este día más que con una palabra: GENIAL!

Obviamente, no podían faltar las respectivas imágenes de nuestra aventura. Espero les gusten estas imágenes. Para ver toda la galería, puedes checarla en mi Facebook.